miércoles, 3 de marzo de 2010

NUEVA SALA INFANTIL: QUE VEINTE AÑOS NO ES NADA





Los amantes del libro y de la literatura recibimos ayer una buena noticia: se ponía en funcionamiento la nueva sala de Biblioteca Infantil, “dentro” de la Biblioteca Pública “Juan Pasquau”. Se trata de un espacio situado en la sala que primero se utilizó como Museo de Semana Santa y posteriormente como Sala de Exposiciones “Esteban Jamete”. Desde que la Biblioteca se trasladó al Hospital de Santiago, hace veinte años, no se contaba con un espacio dedicado en exclusiva a los niños.

Acondicionada en los últimos días por el personal municipal de la Biblioteca y del Archivo (personal, justo es reconocerlo, verdaderamente ejemplar y nunca valorado ni reconocido) en ella los niños ubetenses tienen a su disposición más de 4.000 volúmenes, y varios puntos de lectura con sillas y mesas adaptadas a su edad. La Sala está dotada, igualmente, de un sistema de Internet inalámbrico, que permitirá a los chavales conectarse gratuitamente con sus portátiles, facilitándoles la realización de “los deberes”.

La Sala Infantil de la Biblioteca permanecerá abierta en horario de tarde, pero abrirá también por las mañanas para que aquellos padres y madres que lo deseen puedan acudir en esas horas a retirar libros para sus hijos o a dejar los que ya han leído.

Ésta es, sin duda, una buena noticia y los Amigos de la Biblioteca Pública y del Libro estamos satisfechos: es el primer fruto de aquel Manifiesto firmado hace casi dos años. Y es que en ese momento demostramos que los ciudadanos, cuando nos unimos y apostamos con coraje cívico por la defensa de los elementos esenciales de una sociedad democrática –y la cultura del libro lo es, en grado sumo– podemos arrancarle a los políticos siquiera unas migajas. Esta Sala Infantil no es una migaja, sino una gran conquista de los ciudadanos ubetenses para su futuro y sobre todo para el futuro de sus hijos. Por eso, con el deseo de que pronto esta nueva Sala sea la punta de lanza de una nueva “cultura del libro” en Úbeda, muchas gracias a Ramón, a Diego, a Pepa, a Juan... y por supuesto a todos esos ciudadanos anónimos que han hecho posible que desde ayer los niños de Úbeda tengan un lugar en el que aprender a navegar por los espacios infinitos que se esconden en los libros.

1 comentario:

Jose Manuel Almansa dijo...

Felicidades por este logro!!!
A seguir creciendo!!!