lunes, 9 de junio de 2008

NO MOLESTAR: ESTAMOS TACONEANDO



El mes de junio aumenta, hasta lo indecible, la lista de padecimientos de la Biblioteca Municipal de Úbeda. Ayer comenzaron los fines de curso de las escuelas de danza de la ciudad, negocios privados a los que el Ayuntamiento da toda clase de facilidades para poder desarrollar sus negocios en el Hospital de Santiago, aún a costa de perjudicar seriamente la prestación de servicios públicos. Ocurre año tras año y éste que nos ocupa no iba a ser menos por ser bisiesto: a partir de esta semana, el Hospital de Santiago se cerrará algunas tardes a la ciudadanía para que las gerentes de las escuelas de danza puedan desarrollar sus lucrativas y ruidosas actividades. Y así, las puertas del Hospital del Obispo Cobos sólo se abrirán para aquellos que paguen las entradas que ponen a la venta las escuelas de danza, que incluso pueden instalar barras en el patio, tal y como ha ocurrido otras veces. De barrerlo y limpiarlo, claro está, se ocupa luego el personal municipal.

De todos los servicios municipales que se prestan en el Hospital de Santiago el más perjudicado es, sin duda, la Biblioteca Pública. Ya durante todo el año sus miles de usuarios tienen que soportar los taconeos que la mal llamada Escuela Municipal de Danza (se llama “municipal” pero es un negocio absolutamente privado) realiza en una sala que la Caja de Granada subvencionó para sala de exposiciones y que ya forma parte de la mayor honra y gloria de la escuela de danza. Esta sala está casi encima de la Biblioteca. Pero será en junio, cuando más usuarios utilizan las pésimas instalaciones de la Biblioteca (estudiantes, opositores), cuando la cultura danzante se cebe especialmente con los pacíficos ciudadanos que acuden a la Biblioteca: los obligarán a entrar y salir, como furtivos o delincuentes, por las puertas traseras y los corrales del Hospital de Santiago y amenizarán su intento de estudiar con el estruendo de sevillanas, jotas y otros menesteres propios de los coros y danzas que se habrán instalado, con toda clase de facilidades, en el patio noble del Hospital de Santiago. Como diría Murphy, las escuelas de taconeo siempre taconean al lado de la biblioteca.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

La mujer del alcalde baila en la escuela municipal de danza, no? Pues ya sabéis lo que hay los próximos años. Si la mujer del alcalde fuese a la biblioteca otro gallo le cantaría (a la biblioteca y a la mujer del alcalde). Ubetense.

pepetrueno dijo...

Me parece que os pasaias un poco bastante. Todo el año el Hospital de Santiago sirve a negocios privados (Congresos, Bienal de anticuarios, Bienal de artesania, certamen comercial....) y no pasa nada por eso. Los responasbles pagan su contribución al ayuntamiento que incluye la limpieza posterior. Las escuelas de danza son interesantes e importantes para el desarrollo de las personas de la ciudad y resulta demagógico tanto lo que decís vosotros como la "parida" del anónimo que acabo de leer mientras redacto ésto. Los comentarios hay que firmarlos con nombre y apellidos.
José Fuentes Miranda, que no asiste a la biblioteca, pero hace uso de su contenido

Anónimo dijo...

La diferencia es que para los otros negocios privados no hay que cerrar todo el Hospital de Santiago y no molestan con su ruido a los usuarios de la biblioteca. Y no te pienses que lo que dice el anónimo es tan parida. Lo único que tienes que hacer es preguntarle a algunas personas que conoces bien y que te pueden informar realmente de qué va la Escuela Municipal de Danza.
Antonio Gámez Ortega.

Luis Márquez Sanz dijo...

Para pepetrueno. ¿Los comentarios hay que firmarlos porque tú lo dices? Me parece que está bien que los ciudadanos puedan expresarse libremente y si tienen miedo de dar su nombre y apellidos o lo que sea a la hora de expresar sus opiniones, pues a lo mejor es que no hemos avanzado tanto en este país. Por cierto, yo también soy de los que creo que un centro público como el Hospital de Santiago no puede priorizar lo privado en detrimento de lo público, si privado y público son compatibles, que se venden todos los jamones que se quieran en el Hospital, pero si lo privado implica un perjuicio de lo público, como en el caso de las escuelas de danza, lo siento mucho pero ese no es el sitio.

pepetrueno dijo...

Sé perfectamente que la escuela municipal de danza se encuentra concedida a una particular, como la guardería municipal y otros servicios, hecho éste legítimo que no creo quepa discutir ni meter a colación para el tema en cuestión (demagogia). Respecto al cierre del hospital, creo que hay otros accesos al mismo que no impiden los legítimos derechos de quien alquila un local para un espectáculo (jardines de Vandelvira).
En cualquier caso, esa circunstancia se produce puntuamente una o dos veces al año y no creo que sea para tanto.
Por último, el anonimato puede proteger legítimamente la libertad de expresión en regímenes autoritarios (no es el caso, basta leer UBEDA INFORMACION, ver TELE UBEDA u oir a Mendieta para ver que aquí cualquiera puede manifestar su opinión sin que se le envíe a Guantánamo), pero nunca el insulto ni la zafiedad y falta de estilo con la que se expresaba el anónimo en referencia a una persona que tiene todo el derecho a hacer lo que quiera, sea quien sea su pareja. Ser educado puesta poco, dar la cara parece que cuesta bastante más.