Se cumplen hoy treinta años de la muerte en Madrid de Juan Pasquau Guerrero, que había nacido el 21 de abril de 1918 en el seno de una familia de rancio abolengo y de gran tradición política (su padre, su abuelo y varios familiares suyos más fueron alcaldes de la ciudad), muy querida entre los ubetenses. Baste recordar en este sentido que su abuelo Antonio Pasquau y González de Castañeda, siendo alcalde de la ciudad en la última gran epidemia de cólera del siglo XIX, vendió todos sus bienes para paliar la miseria y el hambre de las clases populares; en recuerdo de este gesto se puso su nombre a la calle Trinidad (que oficialmente sigue llevando el nombre de tan ilustre alcalde, pues nadie lo ha cambiado posteriormente) y se acordó que su retrato presidiera el Salón de Plenos del Ayuntamiento, acuerdo que nunca se cumplió.
La labor cultural, literaria, filosófica y educativa de Juan Pasquau es ingente.
Dedicó su vida profesional al magisterio, cuyos estudios realizó por libre, implicándose personal y familiarmente en esa aventura educativa y cultural que fueron las Escuelas Profesionales de la Sagrada Familia. Luego aprobó las oposiciones al Cuerpo Nacional de Directores Escolares, y desde entonces dirigió varios Colegios en Úbeda. Fue profesor en la Escuela Universitaria de Magisterio y en la Escuela de Artes y Oficios de Ubeda. En artículos, conferencias y pequeños ensayos plasmó su personal concepción de la enseñanza y la educación En reconocimiento a sus méritos profesionales en el ámbito de la enseñanza recibió en 1977 la Cruz de Alfonso X El Sabio.
Fue también Director de la Biblioteca y del Archivo Municipal de Ubeda durante muchos años.
En el ámbito literario, Juan Pasquau puede considerarse legítimamente entre los mejores y más fecundos articulistas de su época a nivel nacional. Fue colaborador asiduo de los diarios “Jaén” (al que estuvo vinculado desde sus comienzos literarios, en 1941), ABC de Madrid (desde 1958) e “Ideal” de Granada (desde 1972). Más esporádicamente colaboró en otras muchas publicaciones, como “YA” de Madrid, ABC de Sevilla, “Ideal Gallego” de La Coruña, “El Norte de Castilla” de Valladolid, etc. Fundó la Revista literaria mensual “VBEDA”, de la que fue director y principal suministrador de contenidos durante 18 años, hasta su extinción. En dicha revista queda reflejada una valiosa crónica de la vida cultural y social de una pequeña ciudad en la España de los años 50 y 60 y sigue siendo la empresa cultural más ambiciosa y fecunda que ha tenido lugar en Úbeda en los últimos cien años.
Sus artículos –no se ha hecho un recuento exacto, pero podría darse una cifra aproximada de unos 2.000 publicados– abordan temas de todo género; literarios, pensamiento y opinión, crónicas, viajes, arte, religión, política, filosofía, pedagogía, vida cultural, espectáculos, costumbres, historia, libros, semblanzas personales, etc. Es de destacar la cantidad de artículos y trabajos referidos a la ciudad de Úbeda: en el libro “Biografía de Úbeda”, en la revista “VBEDA” y en numerosísimos artículos de prensa construyó una manera de pensar y concebir a Úbeda que hoy, treinta años después de su muerte, sigue vigente. En cierto modo, puede decirse Ubeda se ha esforzado en parecerse a como la concebía Juan Pasquau Guerrero.
Al margen de los artículos de prensa, en vida publicó las siguientes obras: como Biografía de Ubeda (1958), 1ª edición, Polvo iluminado (1948) (recopilación de artículos), Dos temas de Ubeda (1970), Cazabán, vigente (1972) (separata), Úbeda, Ciudad del Renacimiento Andaluz (1975), Cobos, Secretario del Emperador, Reseña de Ubeda (1971).
Como obras póstumas se han publicado Biografía de Ubeda (2ª edición) (1984), Temas de Jaén (1980), A la busca del hombre perdido (1987), Tiempo ganado (1988), Escuelas Profesionales de la Sagrada Familia: memoria de una época (2006).
Juan Pasquau, además de extraordinario escritor y pensador de talla, fue un hombre comprometido con la sociedad de su tiempo. Y eso se trasluce no sólo en sus muchos artículos sino también en los cargos que desempeñó a lo largo de su fecunda vida. Así, podemos destacar que fue Consejero de número del Instituto de Estudios Gienenses desde su fundación (1952), y Presidente de su Sección de Publicaciones; Académico Correspondiente de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, de Madrid (desde 1971); Cronista Oficial de Ubeda (desde 1968); miembro fundador del Instituto de Estudios Sanjuanistas de Ubeda; miembro de la Comisión asesora del Ministerio de Educación y Ciencia de Jaén; y Concejal del Excmo. Ayuntamiento de Ubeda desde 1960 a 1967.
Una vida tan generosa se vio recompensada con distinciones y reconocimientos como la Cruz de Alfonso X El Sabio en reconocimiento a sus méritos en la enseñanza (1977), el título de Hijo Predilecto de Ubeda (1970), la Medalla de Plata de la ciudad de Úbeda (1978) y varias decenas de premios literarios, entre los que destacan el Premio “Olivo de Oro”, en su edición de 1971, el Primer Premio Nacional Literario, por un artículo publicado en “ABC” (1962), el Premio Nacional de Periodismo de la Dirección General de Archivos y Bibliotecas (1963) o Premio extraordinario “Cronista Cazabán”, del Instituto de Estudios Giennenses (1972).
Hoy se cumplen treinta años de su muerte. En los primeros años Juan Pasquau obtuvo el reconocimiento de su ciudad y de sus gentes, que se plasmaron en varias iniciativas: la Biblioteca Municipal, un Colegio de Enseñanza y una calle llevan su nombre; y por suscripción popular se encargó al escultor Juan Luis Vasallo un busto de su figura que se instaló en Ubeda. Treinta años después, todavía no se ha abordado los más importantes reconocimiento y homenaje que puede hacerse a tan gran hombre como fue Juan Pasquau: dignificar la Biblioteca que lleva su nombre y a la que tantas horas dedicó y publicar su obra completa.
Por nuestra parte, sirva esta pequeña semblanza como homenaje de la Biblioteca Pública a uno de los más grandes hombres de la historia de Úbeda.
La labor cultural, literaria, filosófica y educativa de Juan Pasquau es ingente.
Dedicó su vida profesional al magisterio, cuyos estudios realizó por libre, implicándose personal y familiarmente en esa aventura educativa y cultural que fueron las Escuelas Profesionales de la Sagrada Familia. Luego aprobó las oposiciones al Cuerpo Nacional de Directores Escolares, y desde entonces dirigió varios Colegios en Úbeda. Fue profesor en la Escuela Universitaria de Magisterio y en la Escuela de Artes y Oficios de Ubeda. En artículos, conferencias y pequeños ensayos plasmó su personal concepción de la enseñanza y la educación En reconocimiento a sus méritos profesionales en el ámbito de la enseñanza recibió en 1977 la Cruz de Alfonso X El Sabio.
Fue también Director de la Biblioteca y del Archivo Municipal de Ubeda durante muchos años.
En el ámbito literario, Juan Pasquau puede considerarse legítimamente entre los mejores y más fecundos articulistas de su época a nivel nacional. Fue colaborador asiduo de los diarios “Jaén” (al que estuvo vinculado desde sus comienzos literarios, en 1941), ABC de Madrid (desde 1958) e “Ideal” de Granada (desde 1972). Más esporádicamente colaboró en otras muchas publicaciones, como “YA” de Madrid, ABC de Sevilla, “Ideal Gallego” de La Coruña, “El Norte de Castilla” de Valladolid, etc. Fundó la Revista literaria mensual “VBEDA”, de la que fue director y principal suministrador de contenidos durante 18 años, hasta su extinción. En dicha revista queda reflejada una valiosa crónica de la vida cultural y social de una pequeña ciudad en la España de los años 50 y 60 y sigue siendo la empresa cultural más ambiciosa y fecunda que ha tenido lugar en Úbeda en los últimos cien años.
Sus artículos –no se ha hecho un recuento exacto, pero podría darse una cifra aproximada de unos 2.000 publicados– abordan temas de todo género; literarios, pensamiento y opinión, crónicas, viajes, arte, religión, política, filosofía, pedagogía, vida cultural, espectáculos, costumbres, historia, libros, semblanzas personales, etc. Es de destacar la cantidad de artículos y trabajos referidos a la ciudad de Úbeda: en el libro “Biografía de Úbeda”, en la revista “VBEDA” y en numerosísimos artículos de prensa construyó una manera de pensar y concebir a Úbeda que hoy, treinta años después de su muerte, sigue vigente. En cierto modo, puede decirse Ubeda se ha esforzado en parecerse a como la concebía Juan Pasquau Guerrero.
Al margen de los artículos de prensa, en vida publicó las siguientes obras: como Biografía de Ubeda (1958), 1ª edición, Polvo iluminado (1948) (recopilación de artículos), Dos temas de Ubeda (1970), Cazabán, vigente (1972) (separata), Úbeda, Ciudad del Renacimiento Andaluz (1975), Cobos, Secretario del Emperador, Reseña de Ubeda (1971).
Como obras póstumas se han publicado Biografía de Ubeda (2ª edición) (1984), Temas de Jaén (1980), A la busca del hombre perdido (1987), Tiempo ganado (1988), Escuelas Profesionales de la Sagrada Familia: memoria de una época (2006).
Juan Pasquau, además de extraordinario escritor y pensador de talla, fue un hombre comprometido con la sociedad de su tiempo. Y eso se trasluce no sólo en sus muchos artículos sino también en los cargos que desempeñó a lo largo de su fecunda vida. Así, podemos destacar que fue Consejero de número del Instituto de Estudios Gienenses desde su fundación (1952), y Presidente de su Sección de Publicaciones; Académico Correspondiente de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, de Madrid (desde 1971); Cronista Oficial de Ubeda (desde 1968); miembro fundador del Instituto de Estudios Sanjuanistas de Ubeda; miembro de la Comisión asesora del Ministerio de Educación y Ciencia de Jaén; y Concejal del Excmo. Ayuntamiento de Ubeda desde 1960 a 1967.
Una vida tan generosa se vio recompensada con distinciones y reconocimientos como la Cruz de Alfonso X El Sabio en reconocimiento a sus méritos en la enseñanza (1977), el título de Hijo Predilecto de Ubeda (1970), la Medalla de Plata de la ciudad de Úbeda (1978) y varias decenas de premios literarios, entre los que destacan el Premio “Olivo de Oro”, en su edición de 1971, el Primer Premio Nacional Literario, por un artículo publicado en “ABC” (1962), el Premio Nacional de Periodismo de la Dirección General de Archivos y Bibliotecas (1963) o Premio extraordinario “Cronista Cazabán”, del Instituto de Estudios Giennenses (1972).
Hoy se cumplen treinta años de su muerte. En los primeros años Juan Pasquau obtuvo el reconocimiento de su ciudad y de sus gentes, que se plasmaron en varias iniciativas: la Biblioteca Municipal, un Colegio de Enseñanza y una calle llevan su nombre; y por suscripción popular se encargó al escultor Juan Luis Vasallo un busto de su figura que se instaló en Ubeda. Treinta años después, todavía no se ha abordado los más importantes reconocimiento y homenaje que puede hacerse a tan gran hombre como fue Juan Pasquau: dignificar la Biblioteca que lleva su nombre y a la que tantas horas dedicó y publicar su obra completa.
Por nuestra parte, sirva esta pequeña semblanza como homenaje de la Biblioteca Pública a uno de los más grandes hombres de la historia de Úbeda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario