viernes, 12 de marzo de 2010

HA MUERTO MIGUEL DELIBES



Esta madrugada ha muerto el escritor Miguel Delibes, uno de los más grandes hombres de letras de la historia de la literatura en español. Comprometido con la realidad que le tocó vivir desde los valores del cristianismo y del centroizquierda, sus novelas y libros sobre caza o naturaleza, pasan al patrimonio del español como una de las obras más sólidas y hermosas. Su dominio del castellano duro y bello de su Castilla natal; la ternura que destilaba en sus libros para con los débiles, los humillados, los perseguidos; su pasión por la naturaleza; la firmeza de sus convicciones morales y la solidez de sus argumentos... todo ello lo convierte en ese hombre y escritor imprescindible que era desde hace muchos tiempos. En realidad, su muerte sobria y sin aparato no ha hecho más que acrecentar la dimensión de su figura.

Galardonado con los más altos premios de las letras en español, podemos afirmar que con la muerte de Miguel Delibes la literatura española cierra un ciclo de su historia: el de los grandes escritores de talla única y dimensión eterna que abriera la Generación del 98. A los admiradores de Delibes nos quedará el resquemos, eso sí, de que pese a sonar su nombre en muchas ocasiones para el Premio Nobel de Literatura nunca le fue concedido: siempre hubo un relumbrón social con poca sustancia literaria como Cela que se le adelantaba, siempre la necesidad de dárselo a alguna escritora o a algún escritor exótico para ser políticamente correctos... La imperecedera obra de Delibes y su monumental reconstrucción de un castellano limpio de aderezos, decantado con herencias lingüísticas de siglos ya casi desconocidas o desaparecidas, no fue mérito suficiente para la Academia Sueca. Eso, en esta hora del primer día sin Delibes, dice mucho de Don Miguel, que engrosa así la honrosa lista de grandes escritores a los que no se les concedió el Nobel de Literatura.

Desde este blog, los Amigos de la Biblioteca de Úbeda nos sumamos al dolor por la pérdida de este hombre bueno y decente, de este escritor inmenso.

viernes, 5 de marzo de 2010

LIBROS Y ESTADÍSTICAS




Hace poco el Observatorio de la Lectura y el Libro ha hecho públicos los datos estadísticos de las bibliotecas públicas españolas para el año 2007.

En el conjunto de España, 4.945 bibliotecas públicas dieron servicio a una población de cuarenta y seis millones de habitantes. Para ello destinaron a la adquisición de documentos para sus colecciones 59.392.803 €, lo que supuso el 16.47% de sus gastos corrientes. Con esos 59 millones de euros, adquirieron 5.204.711 documentos, de los que algo más de 4,1 millones fueron libros y folletos. Gracias a estas estadísticas sabemos también que cada biblioteca pública atendió a una media de 9.344 habitantes con una colección de 13.321 documentos.

Si en 2007 la Biblioteca Pública Municipal de Úbeda hubiese estado en la media nacional, ese año deberían haberse destinado a compras de libros 45.800 € con los que se podrían haber comprado 4.014 libros, folletos, etc., y su colección a disposición pública se habría situado en 50.200 documentos, habría recibido 71.200 visitas y realizado 41.296 préstamos. Por desgracia, y a falta de datos estadísticos sobre la Biblioteca “Juan Pasquau” para ese 2007 y, por supuesto, para los siguientes, nos tememos que la Biblioteca de Úbeda estuvo muy por debajo de la media en lo relativo a inversión en adquisición de documentos y ahí sigue ¿Sabremos alguna vez cuanto se gasta realmente el Ayuntamiento –de su presupuesto, del suyo, no de subvenciones– en comprar libros? Lo dudamos, pero aventuramos que la cantidad, en caso de existir, es exigua. En Úbeda, “Capital Cultural”, la cultura del libro, la cultura de la lectura, la única cultura potencialmente revolucionaria y transformadora, sigue siendo la gran ausente. Será porque es mejor que no hay quien entienda ni quien sepa. No sabemos cuánto se gasta el Ayuntamiento en libros, creemos que o nada o casi nada, pero la Biblioteca sigue siendo el servicio municipal con más usuarios. Moraleja: la gente quiere leer para entender y aprender, pero parece que los políticos no quieren que la gente lea ni mucho menos entienda.

miércoles, 3 de marzo de 2010

NUEVA SALA INFANTIL: QUE VEINTE AÑOS NO ES NADA





Los amantes del libro y de la literatura recibimos ayer una buena noticia: se ponía en funcionamiento la nueva sala de Biblioteca Infantil, “dentro” de la Biblioteca Pública “Juan Pasquau”. Se trata de un espacio situado en la sala que primero se utilizó como Museo de Semana Santa y posteriormente como Sala de Exposiciones “Esteban Jamete”. Desde que la Biblioteca se trasladó al Hospital de Santiago, hace veinte años, no se contaba con un espacio dedicado en exclusiva a los niños.

Acondicionada en los últimos días por el personal municipal de la Biblioteca y del Archivo (personal, justo es reconocerlo, verdaderamente ejemplar y nunca valorado ni reconocido) en ella los niños ubetenses tienen a su disposición más de 4.000 volúmenes, y varios puntos de lectura con sillas y mesas adaptadas a su edad. La Sala está dotada, igualmente, de un sistema de Internet inalámbrico, que permitirá a los chavales conectarse gratuitamente con sus portátiles, facilitándoles la realización de “los deberes”.

La Sala Infantil de la Biblioteca permanecerá abierta en horario de tarde, pero abrirá también por las mañanas para que aquellos padres y madres que lo deseen puedan acudir en esas horas a retirar libros para sus hijos o a dejar los que ya han leído.

Ésta es, sin duda, una buena noticia y los Amigos de la Biblioteca Pública y del Libro estamos satisfechos: es el primer fruto de aquel Manifiesto firmado hace casi dos años. Y es que en ese momento demostramos que los ciudadanos, cuando nos unimos y apostamos con coraje cívico por la defensa de los elementos esenciales de una sociedad democrática –y la cultura del libro lo es, en grado sumo– podemos arrancarle a los políticos siquiera unas migajas. Esta Sala Infantil no es una migaja, sino una gran conquista de los ciudadanos ubetenses para su futuro y sobre todo para el futuro de sus hijos. Por eso, con el deseo de que pronto esta nueva Sala sea la punta de lanza de una nueva “cultura del libro” en Úbeda, muchas gracias a Ramón, a Diego, a Pepa, a Juan... y por supuesto a todos esos ciudadanos anónimos que han hecho posible que desde ayer los niños de Úbeda tengan un lugar en el que aprender a navegar por los espacios infinitos que se esconden en los libros.